viernes, 26 de octubre de 2007

Un sendero

Encontrando sabias palabras en un escrito lejano, y de nuevo encontrándote en esas situaciones traidoras, irrepetibles y encantadas.

Ahora lo confieso, he perdido la practica. Tal vez sea la falta de costumbre ¿Pero qué digo? ¿Acaso no fue de esa misma de la que un día salí huyendo? Porque inmerso en ese mar de acontecimientos... Pero, ¿Por qué fui tan cobarde conmigo mismo y no pude aceptar lo que por salud mental uno debe aceptar porque es irremediable? porque la frustración viene de ese mismo deseo a veces impropio de saberse poseedor de una oportunidad más, de una sola.

Un día caminando te encontré mirándome de frente, un día pude tenerte sin saber cuanto te necesitaba, un día te dije cuanto te amaba y todo aquello que podía darte en ese espacio / tiempo precisos, un día se desvaneció todo envuelto en el misterio, las intrigas y las mentiras, un día quise dejar todo atrás jamás imaginando cuan grande seria mi lastre en donde aun pesas tú con tu inmensa sonrisa; un día estaba frente a una gran ventana mirando a la calle mientras el tiempo seguía su interminable curso, y a otro día siendo el ultimo del año pensé en ti...

Y el por qué retumba en mis pensamientos y siempre se transforma en esa serie de líneas que empiezan rectas y contigo se vuelven curvas. Y de nuevo estoy en la calle cubriéndome de la lluvia.

He encontrado una respuesta en un numero sorprendente, un numero del que se habla también es un fin. Pero, esa respuesta nunca tuvo una pregunta. Y el eterno ciclo de lo humano ha de volver a empezar.
Y tus noches han ser largas... Y pensar que otro de esos días estuve tan cerca de ti, de nuevo tan cerca...

No hay comentarios.: